Cuando se trata de describir cómo ha de ser un entrenamiento personal, las respuestas pueden ser de lo más variadas. Sin embargo, en OPTIMISE tenemos varias premisas muy claras que pueden dar las pinceladas clave: una atención superlativa a todos los detalles, un trato personalizado, un ambiente único y una elección precisa y exclusiva de la sesión para cada socio; todo ello con la plena intención de aprovechar el tiempo con la mayor eficiencia.
A partir de estas ideas básicas, nuestros entrenadores han tratado de contestar a algunas preguntas sobre cómo debe ser un entrenamiento personal completo.
Comenzando con la labor previa a los entrenamientos, ¿cuáles son los primeros pasos que se dan cuando llega un cliente nuevo?
En OPTIMISE consideramos que es necesario conocer bastantes aspectos previos de cada socio para ahondar en una personalización y atención mayor a la habitual. Por esta razón, cada persona es recibida por un entrenador de forma individual e incluso se la invita a un café (si quisiera, claro está), tratando de generar un ambiente lo más cercano y afable posible en todo momento. A continuación rellenamos un cuestionario de salud donde la conocemos más en profundidad y así obtenemos datos de percepción física, objetivos, patologías previas, recurrentes o actuales. Con esta información podremos ser precisos en adaptar todo y conseguir que posibles patologías no sean un impedimento para la realización de la actividad física y el logro de los objetivos.
Hablando de objetivos, ¿cuáles suelen ser los más habituales cuando alguien solicita un entrenamiento personal?
Los objetivos se suelen asemejar bastante. Una gran parte de las personas buscan una mejora física en forma de bajada de porcentaje graso y un incremento del tono muscular, pero nos alegra mucho ver que cada vez más, la gente busca mejorar la condición física y, por encima de todo, su salud.
CERCANÍA Y COMPLICIDAD
Dado que estamos hablando de un entrenamiento personal, la relación con el cliente es clave. ¿Cómo consideráis que debe ser el trato?
El trato y la comunicación con los socios es vital para sacar de ellos lo máximo de “su momento”. Es decir, no puede faltar la cercanía y complicidad mezclada con la cordialidad y, por supuesto, la privacidad. Cada semana, cada día y cada momento es único y nos adaptamos a ellos para que el trabajo y las cargas personales no resulten un impedimento para disfrutar de un entrenamiento ideal. Queremos que salgan de la sesión mejor que como han llegado.
¿Cómo consideráis que debe ser el espacio de entrenamiento?
Generalmente, al espacio de entrenamiento no se le suele dar la importancia que merece. Por ello, en OPTIMISE hemos invertido en generar ambientes confortables, privados y con múltiples posibilidades de personalización como es el caso de la alteración de la luz en color e intensidad, siempre acorde con los gustos, sensaciones y momentos de cada sesión. A esto se une la posibilidad de elegir la música en función de las preferencias de los socios. Y todo en salas privadas, con el material colocado e higienizado tras cada uso.
PLANIFICACIÓN, ENTRENAMIENTO Y MOTIVACIÓN
Ahondemos en la parte del entrenamiento, ¿qué hay detrás y cómo transcurren?
Es una buena pregunta ya que la gente desconoce qué hay detrás de cada entrenamiento, cuando en realidad existe una concienzuda planificación acorde a los objetivos y circunstancias personales. Y es que hay que tener en cuenta que estas son muy cambiantes, lo cual requiere una gran atención.
Así pues, si analizamos de forma extrínseca y visual el entrenamiento, se divide en tres partes:
- Calentamiento y movilidad articular donde “preparamos” al cuerpo para rendir en la parte principal, analizando posibles molestias iniciales o zonas cargadas. También nos adentramos en su estado mental y de energía para conseguir hacer que se olvide de las preocupaciones y tareas cotidianas. Así logramos que potencie el enfoque hacia su entrenamiento.
- Se trata de la parte principal, aquella en la que se realiza el entrenamiento programado y donde la motivación, corrección de la técnica y postura ganan presencia para disfrutar de la sesión.
- Durante la parte de relajación y estiramiento la música pasa a ser relajante y las endorfinas ganan terreno, provocando una sensación de plenitud y bienestar. Creemos que este momento es clave para conseguir feedback del socio y así analizar y compartir información del entrenamiento mientras se estiran los grupos musculares para ayudar a la recuperación.
En ese proceso, ¿cómo se gestiona la motivación de la persona que se entrena?
Antes de nada, nos gusta empatizar y conectar con el estado de ánimo de cada persona con el fin de ayudarles y tratar de superar un posible “bajón” (si lo hubiese), sacando el máximo provecho a cada entrenamiento.
Por otro lado, queremos que en nuestros entrenamientos no tenga cabida la monotonía, siendo cada día y sesión cambiantes a través de estructuras diferentes, días de retos, ejercicios desafiantes, pequeños test… De este modo se amenizan esos momentos donde el esfuerzo es protagonista.
ASESORES DE BUENOS HÁBITOS
Es decir, ¿consideráis que hay que ser sus entrenadores personales todo el tiempo y no solo el rato en que se realiza la sesión?
¡Exacto! Desde que nos conocen tratamos de transmitir una mejora en sus hábitos diarios y evitar caer en el sedentarismo. Por otro lado, nos gusta estar pendientes de cada socio en cuanto a su alimentación, nivel de movimiento, hábitos, etc. para que se sienta acompañado y motivado constantemente. ¡Nuestro compromiso con cada uno es máximo para que no se nos escape nada!
A fin de cuentas, nos encanta nuestro trabajo y ver cómo poco a poco logramos implementar el movimiento en una sociedad cada vez con menos tiempo para la actividad física. Por ello, tratamos de subrayar la importancia que tiene dedicarnos un poco a nosotros mismos y a nuestra salud.
ENTRENAMIENTO PERSONAL Y ÚNICO
Tal y como nuestros entrenadores han explicado, para OPTIMISE todos nuestros esfuerzos y dedicación se dirigen hacia la constante creación de una experiencia de entrenamiento eficaz con los objetivos, poniendo en valor el escaso tiempo disponible del socio y entendiendo a cada individuo, como único.